
Beneficiario de Trasplante
Mark creció y vivió con pasión por el deporte. Ha sido un atleta de toda la vida y un entusiasta del ejercicio físico, participando en medio maratones, ciclismo, triatlones y carreras con obstáculos. Proviene de una familia fuerte que lo apoya, con una historia única que ha ido evolucionando con el tiempo.
A finales de octubre de 2015, luego de tener dificultades para terminar un triatlón y casi ahogarse en la parte de natación, Mark fue llevado a la sala de emergencias, donde le diagnosticaron miocardiopatía dilatada, la misma enfermedad que había llevado a su padre a necesitar un trasplante de corazón 33 años atrás. Pasó más de cinco semanas en la Unidad de Cuidados Coronarios (CCU) del Hospital Jackson Memorial con insuficiencia cardíaca, renal y hepática.
Fue incluido de inmediato en la lista de espera para trasplante de corazón, con el estatus más alto: 1A. Con la ayuda de una bomba de balón aórtico, numerosos medicamentos y una cirugía menor, logró estabilizarse lo suficiente como para ser dado de alta del hospital.
Al salir, le colocaron una bomba de inotrópicos con línea en el pecho, un marcapasos/desfibrilador, y su estatus en la lista de trasplante fue reducido a 1B. Durante los siguientes seis meses y medio, se sometió a múltiples procedimientos, hospitalizaciones y visitas a la sala de emergencia.
En junio de 2016, Mark finalmente recibió “la llamada”. Había esperado este momento por 225 días y recibió la llamada a la 1:07 de la madrugada del 3 de junio de 2016. ¡Habían encontrado un corazón para él! Ese donante siempre será su ángel... no solo en su hombro, sino latiendo con fuerza en su pecho.
Por segunda vez, la familia Barber recibió el regalo de vida. La cirugía fue un éxito, y el equipo de trasplantes del Hospital Jackson Memorial quedó muy satisfecho con los resultados.
Mark caminó al día siguiente de la operación y salió caminando del hospital 13 días después… con vida, fuerte y lleno de gratitud. A lo largo de esta experiencia transformadora, Mark se ha mantenido firme avanzando hacia su recuperación gracias a excelentes médicos, planes de tratamiento claros a corto y largo plazo, y una actitud positiva diaria. Su historia familiar única y su crianza le han ayudado a mantener la gratitud incluso en los momentos más difíciles.
Mark está AGRADECIDO por el regalo de vida que le dio un joven de 30 años, amante de la salud y el ejercicio físico, de Miami. También está AGRADECIDO con todos los médicos, el personal de enfermería, los técnicos y los profesionales de la salud que hicieron posible estos procedimientos y su trasplante. Por eso, Mark comparte su experiencia como hijo de un receptor de trasplante y como receptor él mismo de un corazón, para ayudar a otros en los momentos difíciles de espera, dolor, incertidumbre, cambio y renacimiento.
Existe una gran necesidad de crear conciencia sobre la importancia de registrarse como donante de órganos y educar a quienes aún tienen dudas, con honestidad, apertura y comprensión. Mark ha utilizado su experiencia para acompañar a otros, tanto antes como después del trasplante, dentro y fuera del hospital.
Habla frecuentemente con pacientes que están esperando ser incluidos en la lista o que ya han sido incluidos. Además, promueve la educación sobre la donación de órganos al hablar con estudiantes de escuelas medias y secundarias en Florida sobre la salud del corazón, los trasplantes y lo que implica ser paciente. Mark también participa en eventos ciclistas en Florida para crear conciencia y promover el registro de donantes.