
Héroe Donante
Mi hija, Abigail “Abbey” Mae Conner, era una estudiante universitaria de 20 años que falleció trágicamente debido a un accidente en una piscina durante sus vacaciones de invierno con su hermano en Cancún. Ambos fueron encontrados inconscientes, boca abajo, en una parte poco profunda de la piscina del resort.
Lamentablemente, Abigail no sobrevivió, a pesar de la intervención médica. Cursaba su tercer año en la Universidad de Whitewater, Wisconsin, donde estudiaba Relaciones Públicas. Era una joven sonriente y cariñosa, muy querida por muchas personas.
El regalo de donación de Abbey permitió que cuatro hombres, entre 20 y 60 años, pudieran seguir viviendo gracias a la donación de sus órganos. Además, se donaron sus ojos y tejidos, lo cual permitió que aún más personas recuperaran la vista y mejoraran su calidad de vida.
En honor a Abbey, y como parte de mi proceso de duelo, recorrí más de 2,000 millas en bicicleta a través del país. Salí de Madison, Wisconsin, el 22 de mayo de 2017 y llegué a Fort Lauderdale, Florida, el 10 de julio de 2017.
La meta fue el Broward Medical Center en Fort Lauderdale, FL, el hospital donde Abbey fue trasladada, recibió una atención excepcional, y donde se preparó su cuerpo para donar sus órganos para trasplante. El hospital y Life Alliance Organ Recovery Agency de la Universidad de Miami cuidaron de mi hija de manera excepcional durante todo el proceso de donación.
Durante todo el recorrido, llevé un mensaje de concientización sobre el impacto de la donación de órganos y la importancia del regalo de vida cuando la tragedia toca a la puerta. Es tu legado. Y me pregunto: ¿qué legado puede ser más significativo que salvar una vida? En el camino, animé a las personas a inscribirse en línea como donantes de órganos.
Pedaleaba seis días a la semana, con un promedio de 60 a 65 millas por día. Hice una parada muy especial el 18 de junio de 2017, Día del Padre, en Baton Rouge, Luisiana. Allí tuve el honor de conocer al receptor del corazón de Abbey, Loumonth Jack Jr., y a su familia. Escuché el latido del corazón de Abbey. Fue un día muy especial: dos padres celebrando juntos el Día del Padre.
Yo celebraba sabiendo que Abbey sigue viva en este joven, y el padre de Jack celebraba la vida de su hijo. Jack está vivo. Abbey vive en Jack. Es su corazón el que le dio vida a otra persona. Durante toda esta travesía en bicicleta a través del país, hubo una fuerza que me impulsó en cada pedaleo: la donación de órganos y el deseo de mantener vivo el nombre de Abbey, porque sé que eso es lo que ella hubiera querido. ¡Y eso fue lo que hice!
- Bill Conner (Padre de Héroe Donante)